El mito del bosque de Nemi (La rama dorada, Sir J.G. Frazer) nos habla de un rey del bosque, un esclavo liberado que encuentra su protección en el templo de Diana cazadora, en los alrededores de Roma. Ese esclavo alcanza la posición de rey y se ve liberado de toda servidumbre. Se convierte en el rey del bosque.
Pero esta condición tan ventajosa está atemperada por la siempre temible amenaza de que otro esclavo huido pueda aparecer cualquier día, matarlo, y ocupar su puesto.
Es así como el rey del bosque vive siempre alerta, sin poder apenas dormir, temeroso de cualquier extraño que se acerque y acabe con su vida, y por ende con su reinado.
Es por eso amigos, que no vale la pena ser el rey del bosque, ni el rey de parte alguna.
Básil Gianaclis, director del JERL Institute.
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