Las redes, internet y posiblemente el espectro electromagnético hayan provocado un profundo cambio en nuestra percepción de la realidad, y en la realidad misma.
No es solo que la acción de nuestra voluntad cambie el sentido del futuro para un individuo en concreto, sino que también la acción sobre las partículas elementales pueden cambiar ese futuro para la humanidad en su conjunto.
La distorsión de la realidad es evidente a través de las redes, pero esto puede hacer cambiar la realidad misma.
Es posible que estemos asistiendo al nacimiento de una profunda distopía, esta vez real e irreversible.